CUANDO LA RIVALIDAD QUEDA A UN LADO

 

detalles

F Coincidieron: Los dos jugadores militaron en cuatro equipos: Osasuna, Leganés, Villarreal y Elche.

F Primer enfrentamiento: Como juveniles. Unanua en el Osasuna y Moisés en el Zaragoza. El maño le anotó un gol.

F Familia: Sus mujeres son íntimas amigas. Además, los hijos de uno llaman tio a los del otro.

F Un deseo: Moisés desea que el Alicante se salve; y Unanua que el Nástic acabe lo más arriba posible.

 

Pocas son las veces en las que el factor humano sobrepasa la competitividad en el mundo del deporte rey. Lejos de victorias o derrotas, a veces aflora la cordura.

Es el caso del guardameta del Alicante, Jesús Unanua; y del delantero del Nástic, Moisés García. La vida ha querido que ambos deportistas, que se verán las caras el próximo domingo en el Rico Pérez, mantengan una amistad que va más allá de los terrenos de juego.

Unanua y Moisés han coincidido en cuatro equipos a lo largo de su trayectoria (Osasuna, Leganés, Villarreal y Elche); por lo que, y a pesar de la distancia, siguen unidos. Sin ir más lejos, sus esposas son íntimas, y los hijos de uno llaman tío al otro, y viceversa. «He visto crecer a sus hijos», dice Moisés. Sin ir más lejos, el domingo, las dos familias se juntaron en Castellón, donde jugó el Alicante.

La primera vez que se cruzaron en el camino fue en la época de juveniles. «Yo jugaba en el Osasuna y él en el Zaragoza. Recuerdo que me marcó un gol que casi me mete en la portería», apunta Unanua.

Por su parte, el ariete del Nástic asegura que «pensamos de la misma manera», mientras que el celeste asevera: «La amistad que nos une es mucho más fuerte que la familiar. La mantenemos desde hace muchos años, y espero que sea así de por vida».

No obstante, una vez en el campo todo cambia. «Si tengo que salir a despejar un balón y le doy un puñetazo lo haré», admite Unanua; mientras que Moisés se pronuncia en términos muy parecidos: «Si tengo que marcarle un gol, que no dude que lo haré. En el terreno de juego la amistad queda a un lado. De todos modos, será un encuentro especial por el tiempo de convivencia que hemos compartido en el vestuario».

Elogios

Los dos futbolistas coinciden en que, si el Alicante llegara en otra situación diferente, el duelo del domingo tendría otro significado. «Nos hemos metido abajo por muchas cosas que ahora no es momento de valorar. Tenemos que apretar los dientes y seguir trabajando ya que el grupo se está haciendo fuerte a pesar de todos los problemas», dice Unanua.

Por su parte, Moisés, le desea lo mejor a su compañero y amigo. «Me gustaría que se salvaran, aunque el mundo del fútbol es complicado», admite; mientras que Unanua concluye: «Le deseo lo mejor a él y a su equipo, pero a partir del próximo lunes».