JORDÁ: "ESTABA LOCO POR AYUDAR AL EQUIPO"

Llegó su hora. No terminó de aprovecharlo, pero ya está en la pelea. Se acabó lo de morderse las uñas en el palco sin poder ayudar. Poco a poco, 45 minutos, por momentos le faltó el oxígeno, es verdad, aunque los aplausos que le brindó el público le valieron de apoyo para no acusar en exceso la falta de ritmo. Rafa Jordá ha vuelto, y esta vez para quedarse.

«Estaba como loco por volver. Me noté falto de ritmo y algo asfixiado, pero las sensaciones fueron muy buenas. En ningún momento pensé en la lesión. Es algo que tengo superado. Además, llevaba tres semanas entrenando a un nivel alto y todos los miedos los superé en esos 21 días con los compañeros. El cariño que me mostró la afición también me animó mucho y evitó que le diera vueltas al asunto. Fue muy bonito el gesto de la grada, me enchufó muy rápido al encuentro», admite Jordá.

El delantero celeste parece haber superado un pasado reciente salpicado de molestias y lesiones. El receso obligado le ayudo a pensar, de ahí que sea tan claro a la hora de valorar la situación por la que atraviesa su equipo: «A nosotros los empates no nos sirven de nada, por eso nos marchamos tan cabizbajos. Para salir de nuestra situación debemos ser más fuertes en casa. Si no conseguimos sumar en nuestro campo vamos a tener muy difícil lograr la salvación».

Esto pasa por jugar con más cabeza: «Fuimos mejor que el Girona pero volvimos a fallar en una acción a balón parado y acabamos en el vestuario con las orejas gachas porque es algo que nos está sucediendo demasiadas veces. Son problemas de concentración. En cuanto nos concienciemos de que ese tipo de jugadas no pueden acabar en gol sumaremos muchos más puntos», estima Rafa Jordá.

El objetivo sigue vigente, y a pesar de que cada vez resulta más lejano, aún hay margen para reconducir la situación y salvar la categoría en junio. «Hemos hecho una primera vuelta malísima, es verdad, pero quién dice que no podemos ganar 10 de los 19 partidos que restan y salvarnos. En cuanto saquemos tres resultados positivos, nuestra gente se vuelve a enganchar porque se le nota que tiene ganas de disfrutar con su equipo. No podemos bajar los brazos ahora, mientras haya opciones, debemos aferrarnos con todas nuestras fuerzas a ella», esgrime el ariete catalán.

Jordá confiesa que su paso por Alicante no ha sido sencillo, pero para él, a nivel personal, parece que lo peor ha pasado, por eso es optimista: «En el primer mes de mi recuperación estaba desesperado. Veía al equipo mal, con muchos problemas, y yo no podía ayudar en nada. Pero el equipo ha vuelto a recuperar la autoestima, tiene más fe en lo que hace, se le ve con otra cara y con otro ánimo. Eso me hace ser optimista y eso me ha ayudado a afrontar más tranquilo la última parte de mi recuperación».