HÉRCULES Y ALICANTE DISPUTAN UN DERBI DE CONTRASTES
La hegemonía del fútbol alicantino se pone en juego esta tarde a partir de las 18.30 horas. Hércules y Alicante reeditan un derbi desigual y de contrastes en la categoría de plata del fútbol nacional después de 52 años.
Un clásico marcado por las urgencias. Para los locales, los blanquiazules, este duelo servirá para calibrar su buen momento que vive en su estadio, donde ha enlazado dos victorias consecutivas. Para los celestes, que actuarán de visitantes, el choque es vital. Una derrota agravaría más si cabe su situación en la tabla, a once puntos de la salvación, y a veinte de los herculanos.
Pero ya se sabe, en los derbis puede suceder cualquier cosa, y eso, Carlos Granero lo sabe a la perfección. El Hércules lo vivió ante el Elche. Los ilicitanos llegaban tocados, y el empate logrado en el Rico Pérez les sirvió de revulsivo. Por este motivo, el Alicante se agarra a este hecho para tratar de respirar de cara a los dos próximos compromisos ante rivales directos en la lucha por la permanencia: Alavés y Sevilla Atlético.
Carlos Granero, entrenador del Alicante, participará en su cuarto derbi alicantino y lo hará con el objetivo de lograr su primer triunfo ya que en los tres anteriores -todos ellos con el Hércules- cayó derrotado, mientras que el actual preparador herculano, Juan Carlos Mandiá, sí ganó el único en el que estuvo presente.
Granero dejó su puesto en el banquillo del Hércules mediada la temporada 2004-05 a Juan Carlos Mandiá -tras una breve presencia de tres semanas de Javier Subirats como entrenador-. Mandiá tuvo la oportunidad de participar en su primer derbi en la segunda vuelta de la liga de aquella temporada y lo ganó por uno a dos.
Pero hay que mirar al presente, y éste indica que el Hércules es el claro favorito para llevarse los tres puntos en juego. La temporada que está realizando el cuadro de Mandiá es muy regular, a pesar de sus dos últimas derrotas a domicilio, la última, en Balaídos, de manera injusta.
El Alicante, sin embargo, se ha visto envuelto en una nebulosa institucional que está pasando factura en el terreno deportivo. Tras la salida de Manolo Jiménez de la entidad, las aguas han vuelto a su cauce; mientras que Juan Antonio Iniesta, máximo dirigente celeste, ha sabido rectificar y volver a apostar por un técnico que conoce a la perfección a la plantilla, y que es el más indicado para tratar de lograr una gesta que cada vez se hace más impensable. No obstante, y conociendo al valenciano, el Alicante tratará de morir matando, y tratará de finalizar la competición lo mejor posible, a pesar de quedar por delante dos partidos más y toda la segunda vuelta de la competición.
Esta ha sido una semana de buenos propósitos por parte de ambas entidades. Los máximos dirigentes han intentado hacer ver a la afición que el partido de hoy no es una guerra, a pesar que los blanquiazules sigan, con razón o sin ella, clamando por un estadio que les pertenece, y que a buen seguro esta tarde volverá a ser reclamado por los incondicionales locales, que en mayor número, acudirán al José Rico Pérez.
Quizás, una mejor clasificación de los alicantinistas hubiera dado otro toque distinto al derbi, pero este deporte es imprevisible, y más tratándose de un partido de rivalidad local.
Será también el clásico de los reencuentros. Desde que ambos conjuntos coincidieron en Segunda División B, y con el posterior ascenso de los blanquiazules, muchos han sido los jugadores, técnicos e incluso médicos que han cambiado a acera.
Sendoa es el único que queda en el Hércules. El vasco se dio a conocer en el cuadro alicantinista, hasta que dio el salto al conjunto blanquiazul.
En el Alicante, además de Granero, Miguel Marí o el cuerpo médico; Ismael López, Urbano o Fernando Béjar han defendido la elástica herculana. Ambos clubes se conocen a la perfección, y no hay secretos. En la gestión institucional, al igual que en la deportiva, el Hércules ha sabido encontrar una paz que hacía tiempo no se vivía; todo lo contrario que en su rival. La salida de Antonio Solana marcó un antes y un después en la entidad celeste. No obstante, su predecesor, Juan Antonio Iniesta, cumplió al lograr ascender al equipo a Segunda División.
Poco que esconder
En el aspecto meramente deportivo, el Hércules podría realizar algunos cambios en relación a los futbolistas que actuaron en Balaídos. Juan Carlos Mandiá podría apostar por Ruz en la banda derecha de la zaga; mientras que Raúl podría iniciar el encuentro en el banquillo, dando entrada a Tuni en el carril diestro del centro del campo.
Delibasic regresa al once titular una vez cumplida su sanción, y será la pareja atacante de Tote; aunque Rubén Navarro también podría tener su oportunidad.
El Alicante cuenta con cuatro bajas: el sancionado Blanco, y los lesionados Borja, Alan y Rafa Jordá. Carlos Granero podría dar la oportunidad a Fernando Béjar de medirse a sus ex compañeros, mientras que Catalá regresa a la titularidad en detrimento de Rubiales que se ha quedado fuera de la convocatoria por decisión técnica; al igual que Urbano Santos.
David Malo será el sustituto de Blanco; mientras que Germán podría dejar su puesto a Castells. Azkoitia y Tito formarían la pareja de pivotes, mientras que Ismael tomaría la banda derecha del centro del campo. Pedro y Peragón tienen todas las papeletas para formar la dupla atacante. El derbi está servido, y como se suele decir: «Que gane el mejor».
ALINEACIONES
Hércules: Calatayud; Ruz, Abraham Paz, Sergio Fernández, Dani Bautista; Tuni, Abel Aguilar, Farinós, Sendoa; Delibasic y Tote.
Alicante: Unanua; David Malo, Castells, Ricardo Cavas, Catalá; Ismael, Tito, Azkoitia, Fernando Béjar; Pedro y Peragón.
Árbitro: González González, del colegio castellano leonés.
Campo y hora: Rico Pérez. 18.30 horas Punt Dos
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