EL DERBI DESDE LAS PRESIDENCIAS

Hércules y Alicante Club de Fútbol disputarán el sábado una nueva edición del derbi de la ciudad de Alicante y pese a la rivalidad deportiva existente, los presidentes de ambas entidades, Valentín Botella y Juan Antonio Iniesta, respectivamente, escenificaron ayer las buenas relaciones que existen entre las dos instituciones en estos momentos.

Botella e Iniesta participaron en una conferencia de Prensa conjunta en la que destacaron lo especial que resulta que se vuelva a celebrar un derbi en Segunda División tras más de cincuenta años y en la que desearon que exista rivalidad deportiva pero concordia entre las aficiones.

«Sería bonito poder ver a las dos aficiones juntas en la grada y dar un ejemplo al fútbol español», comentó Iniesta, quien, como Botella, confió en que el estadio Rico Pérez presente una buena entrada de espectadores para vivir «un partido especial para todos los alicantinos». A pesar de que el Hércules afronta el encuentro inmerso en la lucha por el ascenso y el Alicante lo hace en la zona de descenso, Botella aseguró que «no hay favorito» para el partido del sábado y puso como ejemplo la eliminación del Real Madrid en Copa del Rey a manos del Real Unión de Irún, un equipo de Segunda B.

Tampoco Iniesta cree que el Hércules vaya a ser favorito en el partido por su mejor clasificación porque «un derbi no es lo mismo» que cualquier otro encuentro. «No es un partido de Liga más y el sábado podemos firmar un partido muy bonito», apuntó el directivo alicantinista.

En cualquier caso, Iniesta reconoció que una victoria contra el Hércules «no» supondría «tanto» para su equipo como para salvar la mala temporada que está realizando, porque no quiere decir que vaya a lograr la permanencia, del mismo modo que, en su opinión, tampoco va a bajarles de categoría porque resta mucha competición por delante.

«Me gustaría que fuera un partido con una motivación especial para los jugadores, pero que lo afrontaran sin presión, disfrutando del fútbol», manifestó el presidente del Alicante, quien junto a Botella opinó que el fútbol actual se ha «disparatado» y que no debería vivir al margen de la sociedad, menos aún cuando existe una crisis económica.

Dentro del clima de camaradería entre los dos presidentes, Valentín Botella deseó al Alicante «que se mantenga (en la categoría), pero que el Hércules suba a Primera», mientras que Iniesta le correspondió: «Quiero que el Hércules juegue la UEFA y que el Alicante suba a Primera».