Manolo Jiménez no pudo debutar con victoria en su regreso a los banquillos tras la destitución de Nino Lema. El director deportivo del Alicante tampoco hizo bueno el refrán de a entrenador nuevo, victoria segura. Y es que la situación por la que atraviesa el equipo se deja notar en los futbolistas, que juegan atenazados, dando cabida a errores en los pases y precipitaciones en los pases.
La UD Las Palmas se llevó los tres puntos, aunque tuvo que sudar de lo lindo. No obstante, la suerte, una vez más, pasó de largo y no se apiadó de los alicantinos. Con un gol en contra, Roberto Peragón lanzó a las nubes una pena máxima, que ocasionó que el rival estuviera sobre el terreno de juego 50 minutos en inferioridad numérica por la expulsión de Samuel.
Jiménez no apostó de entrada por un equipo ofensivo. Situó a Torrecilla por delante de la defensa, mientras que Pedro actuó como único punta, ayudado por Azkoitia y Peragón por las bandas. Brilló de manera especial Abel Buades que siempre pidió el balón, mientras que Tito lo intentó, aunque no tuvo su día.
En el banquillo sorprendió la presencia de tres canteranos: el meta Alberto, Miñano y Rafa Castillo, aunque ninguno tuvo su oportunidad de saltar al terreno de juego. Sin vestir se quedaron los de siempre: Ricardo Molina, David Malo, Urbano, Béjar, Álvaro y Capi, algo que deja patente que alguno de ellos pueden salir en el mercado invernal.
Mazazo
Si el gol encajado y la pena máxima fueron un grave contratiempo para los alicantinos, que gozaron de pocas ocasiones en la primera mitad, el mazazo llegó a un minuto del descanso.
Darino puso un centro sin peligro aparente que se encontró con Manuel Blanco, que al tratar de despejar el cuero, lo introdujo en su propia puerta.
En la segunda mitad, Jiménez movió ficha. Situó una defensa de tres, y potenciado la zona de ataque. Entraron Ismael y Francisco, y el Alicante encerró a Las Palmas en su área.
En el minuto 67, Abel Buades acortó distancias. Botó un libre directo que sorprendió al meta Santamaría, y la grada comenzó a pensar en el milagro.
Los celestes lo intentaron una y otra vez, aunque muchas veces más con el corazón que con la cabeza. Los visitantes supieron cerrarse, y los nervios comenzaron a hacer acto de presencia en los locales.
Azkoitia y Germán fueron expulsados por sendas presuntas agresiones a dos jugadores del cuadro que dirige Javier Vidales, fruto de la impotencia.
En los instantes finales, Abel Buades, en dos ocasiones, tuvo el gol de la igualada, aunque se encontró con la figura de Santamaría. Fueron los mejores momentos de los pupilos de Manolo Jiménez. Lo intentaron con fútbol directo, mientras que el rival trataba de quitarse de encima la presión a base de pelotazos y con pérdidas de tiempo.
El partido poco a poco fue muriendo. Incluso Unanua subió en un par de ocasiones para tratar de aumentar el potencial atacante alicantino, aunque al final el 1-2 resultó inamovible.
Al final, nueva derrota de los celestes que se hunden en la clasificación. La empresa es complicada, aunque todavía el enfermo no está muerto. A Jiménez le queda mucho trabajo por delante, aunque ayer, el equipo mostró implicación, y siendo realista, mereció por lo menos la igualada, pero no sucedió.
Ficha técnica:
1 - Alicante: Unanua; Blanco (Ismael, m.46), Germán, Castells (Cavas, m.46), Rubiales, Abel Buades, Azkoitia, Torrecilla, Tito (Francisco, m.55), Pedro y Peragón.
2 - Las Palmas: Santamaría; David García, Juanpa, Samuel, Dani López, Pablo Sánchez, Sergio Suárez (Gerardo, m.71), Darino, Jorge (David González, m.66), Nauzet Alemán y Saúl (Rondón, m.78).
Goles: 0-1, m.13: Pablo Sánchez. 0-2, m.44: Blanco, en propia puerta. 1-2, m.66: Abel Buades.
Árbitro: Amoedo Chas (Colegio Gallego). Mostró tarjeta amarilla a Torrecilla, Blanco, Abel Buades, Castells, por el Alicante; y a Rondón, David García, David González y Santamaría, por Las Palmas. Expulsó por doble amonestación al visitante Samuel (m.38) y con roja directa a los locales Azkoitia, por un presunto manotazo a Gerardo (m. 83) y Germán (m.93+).
Incidencias: partido correspondiente a la jornada décimo sexta de Liga en Segunda División, disputado en el estadio Rico Pérez de Alicante ante unos 2.000 espectadores.
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