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UN EMPATE QUE SABE A VICTORIA

UN EMPATE QUE SABE A VICTORIA

 

F Alicante: Queco Piña; David Malo, Castells, Ricardo Cavas, Catalá, Azkoitia, Forte (Abel Buades, m.57), Alan (Borja, m.70), Luis Gil (Ismael, m.57), Pedro y Rafa Jordá.

F Tenerife: Luis García; Marc Bertrán, Manolo Martínez, Ezequiel Luna, Pablo Sicilia, Juanlu (Óscar Pérez, m.75), Ricardo León, Richi (Ángel, m.87), Kome (Ayoze, m.84), Alfaro y Nino.

F Árbitro: Melero López (Colegio Andaluz). Bien, en líneas generales.

F Amonestados: Amonestó a Alan y Castells, del Alicante; y a Manolo Martínez y Ezequiel Luna, del Tenerife.

F Goles: 0-1, m.33: Alfaro. 0-2, m.36: Nino. 1-2, m.66: Rafa Jordá. 2-2, m.83: Borja.

F Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 27 de Liga de Segunda División, disputado en el estadio Rico Pérez de Alicante ante unos 3.500 espectadores. Terreno de juego en perfecto estado. Presencia de una veintena de aficionados del Tenerife en las gradas.

 

Querer es poder, y el Alicante quiso, creyó y pudo. El conjunto celeste logró un empate que vale su peso en oro, después de ver los resultados de los equipos que están peleando por evitar el descenso.

Es cierto que un punto, a estas alturas de competición es un pobre bagaje, pero dadas las circunstancias, se puede dar como bueno. El cuadro de José Carlos Granero echó casta, garra y pundonor, adornado, en algunas fases del duelo, de buen fútbol, para voltear un cero a dos que, antes del descanso, presagiaba una goleada en el Rico Pérez.

Más que nada porque enfrente se encontraba, sin duda, el mejor equipo que ha pasado por el coliseo alicantino. El Tenerife es un claro aspirante al ascenso, y ayer lo dejó patente. Pero no mataron el encuentro cuando debían y le dieron alas a un Alicante, que apeló a la épica para sumar un punto.

Granero sorprendió al alinear de inicio a Forte, un canterano que trató de hacer lo que pudo, pero que se vio superado en todo momento por Ricardo y Richi. Ismael se quedó en el banquillo, y el entrenador apostó por Pedro en la banda derecha y Luis Gil en la izquierda, quedando Azkoitia de enganche con Rafa Jordá.

En el rival, Kome fue sin duda, el verdadero quebradero de cabeza para la zaga local, hasta que se lesionó en el minuto 84 de partido. El comienzo del encuentro fue para el equipo de José Luis Oltra.

El Tenerife tocaba una y otra vez el cuero con claras intenciones. No era el típico rondo que se puede apreciar en cada entrenamiento. Cada toque servía para acercarse con peligro al marco defendido por Queco Piña.

Alfaro y Nino comenzaron a llegar con peligro al área local, gracias a las buenas asistencias de Kome y Juanlu Hens; mientras que en defensa, Manolo Martínez y Ezequiel Luna le ganaban la partida una y otra vez a los atacantes celestes.

Tras media hora disputada, y con varias ocasiones claras para los chicharreros, Alfaro haría el primer tanto del Tenerife. Fue en el minuto 33. Kome asistió al sevillano que cruzó ante la salida de Queco Piña.

Luis Gil tuvo el empate en sus botas un minuto más tarde, pero se encontró con un inspirado Luis García. Del posible uno a uno se pasó al cero a dos. Juanlu botó un saque de esquina, el balón fue a parar a Kome, que tras deshacerse de varios zagueros locales, sirvió para que Nino, quién si no, hiciera el segundo de la tarde.

Pintaban bastos para un Alicante que jugaba más con el corazón que con la cabeza. Pero todo cambiaría tras el paso por los vestuarios. La gesta se estaba fabricando.

Remontada

El Alicante se quitó la careta, y comenzó a jugar de verdad al fútbol. Se vieron los mejores momentos del cuadro alicantino en su feudo. Granero movió ficha y puso sobre el terreno de juego a Abel Buades, Ismael y Borja. No obstante, el 0-2 era una renta demasiado amplia como para pensar en una remontada. Pero apareció el jugador número doce. La afición comenzó a alentar a los suyos, ya que veían que comenzaban a quitarse el miedo del cuerpo y a acercarse con cierto peligro al marco visitante.

Pedro fue un verdadero torbellino por la banda derecha, y en el minuto 22, Rafa Jordá, de cabeza, le daba vida al Alicante. A partir de ahí, el cuadro local se comió al Tenerife. En el 39 de la reanudación, Borja, tras un excelente pase de Pedro, llevó el delirio a las gradas. Incluso, el mismo jugador, pudo haber anotado el tanto del triunfo en el tiempo de descuento, pero el colegiado marcó fuera de juego cuando se encontraba sólo ante Luis García.

Al final, empate, que aunque no sirva de mucho en lo que a la clasificación se refiere, sí que vale para alimentar la moral de una plantilla y una afición que todavía cree en el milagro. Huesca será la enésima estación para coger el tren de la permanencia.

 

GRANERO: “EL EQUIPO HA TENIDO FE Y HA JUGADO AL LÍMITE”

Carlos Granero se mostró feliz por el empate cosechado por sus hombres. «El equipo está muy bien físicamente, y si a eso se le une la fe que tiene, la pelea y que juega al límite, al final pasan estas cosas. Los jugadores han vuelto a tener premio, al igual que la semana pasada», declaró.

El entrenador del Alicante valoró la igualada como «buena»; al tiempo que explicó: «En la primera mitad el resultado fue demasiado abultado, y hasta en la segunda, Nino pudo sentenciar. Pero el fútbol es así, y en los momentos finales Borja pudo habernos dado los tres puntos».

Granero hizo alusión al esfuerzo de sus futbolistas tras el paso por los vestuarios. «En la segunda parte sólo podíamos poner casta, ya que delante teníamos a un gran equipo que apunta a Primera División», manifestó.

El entrenador del Alicante también se acordó de la afición. «Ha estado sensacional. Queremos mucho a nuestros aficionados. Con el cero a dos no pararon de animar, y hay que darles la enhorabuena. Se lo merecen, por lo mucho que están sufriendo esta temporada», concluyó.

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