GRANERO: «MI SALIDA HA SIDO INJUSTA»

JOSÉ M. PENADÉS ALICANTE
Se marchó como un señor. Sin hacer leña del árbol caído. Sin una palabra más alta que otra. Dolido, pero a la vez tranquilo, ya que es consciente de que ha hecho bien su trabajo. Carlos Granero, con lágrimas en los ojos, ponía punto y final a la rueda de Prensa en el estadio donde logró parte de los éxitos del Alicante. No se trataba de analizar un partido. Era su última comparecencia ante los medios como entrenador del Alicante.
Dicen que A rey muerto, rey puesto, pero, todo sea dicho, a Granero no le han dejado saborear las mieles de un éxito del que él tiene buena culpa, aunque éste manifestó que los entrenadores «somos la parte más débil del fútbol».
El valenciano afirmó que su destitución como entrenador del Alicante ha sido «una decisión prematura, precipitada e injusta» y opinó que merecía «más crédito» por parte de la entidad, a la que ascendió a Segunda División la pasada temporada.
Reconoció que desde que empezó la pretemporada, los numerosos cambios habidos en la institución -llegada de Manolo Jiménez como director deportivo o la marcha de Juan Mayor como director general- han impedido que se sintiera «lleno» como entrenador.
En cualquier caso, negó haber protagonizado ningún roce con Manolo Jiménez y que ese pueda ser el motivo de su marcha. «Es imposible que me lleve mal con Manolo Jiménez en el tiempo que llevamos juntos y no ha habido ningún conflicto. Ha sido una relación basada en el respeto», explicó.
Pero admitió: «Mi filosofía de fútbol tiene poco que ver con la de Manolo. Entre él y yo hay mucho espacio en ese sentido y también en la forma de gestionar el grupo, aunque a mí creo que me ha ido muy bien liderándolo».
Contacto con entrenadores
Además, dijo que no entiende por qué el director deportivo negó haber iniciado contactos con entrenadores o allegados antes de comunicarle su destitución, algo que de lo que Granero dijo ser consciente y que, por otro lado, consideró normal en el mundo del fútbol actual. «No voy a machacar a Bordalás (posible sustituto), ni a ningún otro. No sé porque se niegan algunas cosas», dijo.
Granero afirmó marcharse sin rencor y aseguró que el Alicante siempre será una entidad «especial» para él, especialmente por el cariño recibido por la afición.
El preparador valenciano destacó en su despedida su «compromiso a muerte» y su implicación «al cien por cien» con el proyecto que le presentó el Alicante cuando se incorporó al equipo hace dos temporadas, en el que se pedía el ascenso de categoría.
Sin embargo, no se siente partícipe del actual proyecto del club porque considera que con lo que lleva disputado de temporada no se puede considerar que éste haya empezado. «Sería muy atrevido e insensato valorarme por este proyecto, que no ha empezado todavía», dijo.
También se refirió a la reunión que mantuvo el lunes con el presidente, al que le pidió que le «facilite» la salida, en referencia a que deben llegar a un acuerdo económico, tanto sobre la presente temporada como lo que se le adeuda de la pasada.
«Creo que con mi implicación y mi trabajo le he facilitado mucho las cosas y ahora me gustaría que fuera igual. Sería el único club de todos en los que he trabajado del que no saldría por la puerta grande en este sentido», manifestó.
Sobre si su salida había sido consensuada, el preparador declaró: «Me cojo a lo que dice la nota oficial. Todos están de acuerdo con la decisión. Sólo digo que me queda mal cuerpo», finalizó un emocionado Carlos Granero. Mucha suerte, y gracias.